Cuenta la leyenda que en el Gran Chaco habitaban los Tobas y vivían con los Wichis. Los Tobas se dedicaban a cultivar la tierra y a cazar patos, perdices y chanchos salvajes.
Una mañana, los Tobas se despertaron y al levantarse vieron a los Wichis robándoles los cultivos. Al verlos, los Tobas, se pusieron de malhumor. En ese momento empezó la pelea por los cultivos hasta que apareció su dios y la paró. Les dijo que compartieran los cultivos y les entregó unas semillas mágicas, que cayeron en la tierra y dieron una planta con granos comestibles. Desde entonces, compartieron los cultivos y no se pelearon más.
Santi, Luca y Tobi
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